Teresa Freixes, catedrática Jean Monnet ad personam, presidenta de Citizens Pro Europe y académica de número y vicepresidenta de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), participó el pasado 31 de mayo junto al escritor Valentí Puig, miembro del Consejo Asesor del Club Tocqueville, en el acto «El futuro del constitucionalismo, a debate», organizado por la plataforma Valents en el espacio de debate Vil·la Florida de Barcelona. Albert Guivernau, secretario general de Valents, fue el encargado de moderar un acto en el que también intervino para cerrar ya la sesión la abogada Eva Parera, candidata a la alcaldía de Barcelona en la lista electoral que presentará Valents.
Ambos ponentes defendieron el constitucionalismo político catalán y señalaron la importancia de que consiguiese imponerse en las urnas en las elecciones autonómicas para no ser silenciado. «Hoy en día se buscan mayorías para conformar gobiernos que son poco éticas. Los votos de los catalanes son moneda de cambio para conformar gobiernos. Sucesivos gobiernos españoles, de distintos colores, nos han vendido a los catalanes que somos constitucionalistas. Para acabar con esta situación, el constitucionalismo tiene que ganar en las urnas. Si no se gana en las urnas, no habrá manera de salir del impás», señaló la académica.
Freixes destacó cómo la Constitución, en plena transición política, consiguió poner de acuerdo al grueso de la sociedad española. «El texto intentó integrar a todo lo integrable dentro del sistema. Después hemos visto que algunos de los integrados han sido desleales, con especial insistencia por parte del grupo catalán y el vasco -señaló-. Es falso que la Constitución sea irreformable. Es normal que tengamos un sistema complicado de reformar, pero ello no supone que no puede ser reformado. Lo que nos falta es capacidad de crear acuerdos. En Estados Unidos, por ejemplo, no hay nadie que haya votado su constitución, y eso no supone ningún problema para nadie. Que cada generación tenga que votar su constitución es populismo barato».
Puig, por su parte, alabó la iniciativa de Valents. «Cabe tener en cuenta que el PSC, en demasiadas ocasiones, disimula un poco su constitucionalismo. El PP está parado en un semáforo. Y Ciutadans no sé dónde está ahora, que alguien me lo diga. No se han parado a analizar sus errores y así les va», expuso. Para el escritor, la Constitución se encuentra ahora mismo con dos importantes frentes abiertos: «El primero, la izquierda antisistema; el segundo, una historia de deslealtad por parte de algunos grupos», afirmó, aunque aseguró que la Carta Magna es sólida y resistente, pero también flexible, por lo que cree que no está en peligro. «No solo los gobiernos nacionalistas de Cataluña han sido los culpables de la situación en la que nos encontramos, los distintos gobiernos centrales también han contribuido a ello y desde distintos espacios», concluyó.