Nuria Montserrat, investigadora de la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (Icrea) y del Instituto de Bioingeniería de Cataluña y académica de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), reconocida internacionalmente por sus trabajos sobre células madre pluripotentes y creación de organoides a partir de ellas, considera que la creación de órganos complejos es aún un reto lejano. Así lo afirma en una entrevista concedida al diario «Noticias de Gipuzkoa» publicado el pasado 26 de marzo.
Para la experta, el objetivo principal de la regeneración de órganos en el futuro próximo es curar enfermedades, recuperar funciones y aliviar el dolor, en lugar de alcanzar la inmortalidad o crear seres humanos completamente regenerados, como se ha llegado a sugerir a raíz del éxito de sus investigaciones. «Hablamos siempre de intentar restaurar o reemplazar tejidos o partes de tejidos que se han visto comprometidos en el transcurso de una enfermedad o también debido a un traumatismo; es decir, un ámbito que lo que pretende es regenerar para sanar. Por ahora estamos muy lejos de hacer un autotrasplante; lo que ahora estamos intentando hacer en el campo de los organoides o de los microórganos es primero comprobar que los procedimientos son reproducibles, seguros, y por ahora utilizando células que no son del propio paciente», explica Montserrat.
Su investigación combina la ingeniería de tejidos, la bioimpresión en 3D y la edición genética y se adaptó al estudio del SARS-CoV-2 y su incidencia en los órganos humanos tras estallar la pandemia de la Covid-19. Sus estudios permiten generar un conocimiento fundamental sobre cómo se desarrollan estos órganos y, a su vez, facilita el diseño de experimentos focalizados en el cribaje de compuestos terapéuticos destinados a la regeneración y la afectación del coronavirus SARS-Cov-2 en los órganos replicados.
En la entrevista, la académica destaca el progreso que la biomedicina ha conseguido en los últimos años desde la investigación pionera de Shinya Yamanaka en 2006, destacando el trabajo en la generación de células especializadas y organoides en laboratorio. Y aunque se han realizado ensayos clínicos con células reprogramadas para aplicaciones específicas, como la regeneración de la retina, aún ve muy lejano el objetivo de realizar trasplantes autólogos en la práctica clínica. «En los laboratorios de investigación se está trabajando en hígado, ya que es un órgano que, por defecto, de manera autónoma tiene capacidad regenerativa; nosotros trabajamos en riñón, que quizás sea uno de los peores ejemplos, ya que es un órgano muy complejo con muchísimas células distintas, con una morfología y una anatomía muy compleja. Pero sí que en el ámbito de ciencia básica se ha trabajado y realizado mucha inversión en hígado y en corazón tratando de regenerar partes de esos órganos con células parenquimales. Ahora, con las células madre pluripotenciales se abre una ventana diferente», explica la experta.
Nuria Montserrrat forma parte del Grup Horitzó, un nuevo órgano consultivo de la Generalitat de Cataluña integrado por una veintena de personalidades del ámbito de la investigación, la innovación y la empresa con el fin debatir y realizar propuestas sobre el diseño de las políticas de I+D+i. En 2020 recibió el Premio Nacional de Investigación al Talento.