Joaquín Callabed
Presidente del Club de Pediatría Social, académico de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Joaquín Callabed, presidente del Club de Pediatría Social, académico de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), impartió el pasado 19 de noviembre en la prestigiosa tribuna del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona la conferencia «La representación artística de la infancia en la Francia del siglo XIX», donde repasó de forma exhaustiva la imagen de la infancia que han reflejado los artistas franceses durante ese largo período, más allá de escuelas y corrientes artísticas.
Siguiendo a Émile Zola orientó su exposición en dos puntos: el marco descriptivo, con la representación artística de la infancia en el siglo XIX, y el ángulo de observación, el de un doctor en Medicina, un pediatra. Ya en el contexto sociocultural se refirió a las características de la Ilustración que se desarrolló en Francia, Inglaterra, Alemania y Suiza remarcando las principales aportaciones, como el cultivo de la razón y la duda metódica, la visión mecanicista de la naturaleza, no aceptando visiones mágicas con espíritus y potencias, el enciclopedismo o la reunión razonada de las ciencias y las artes, el fundamental cambio del antropocentrismo al laicismo, la consideración de que el hombre es bueno por naturaleza y la instauración del liberalismo, con el fin de las monarquías absolutas y el derecho a una vida en libertad, así como el derecho a la propiedad privada y a la felicidad.
Callabed citó a figuras clave para entender la posterior representación artística de la niñez como Jean-Jacques Rousseau, que en su filosofía potenció la lactancia materna, criticó la costumbre de dejar los niños a las nodrizas y suprimió el vendaje que impedía una adecuada motricidad a los lactantes. A David Hume, que fue el gran representante del empirismo y de la filosofía moral. Y a John Locke, filósofo y médico, padre del liberalismo que pone fin a las monarquías absolutas. Hay que pasar de la caridad a la beneficencia y el Estado debe asumir los derechos de los ciudadanos.
Asimismo citó el papel fundamental de pedagogos como Johann Heinrich Pestalozzi, quien dijo que a los niños se les debe dar la posibilidad de aprender por sí mismos mediante actividad personal y juego. Friedrich Fröbel, creador del jardín de infancia con la premisa de que «los niños son pequeñas plantas de un jardín donde el maestro es el jardinero». Y Maria Montessori, quien expuso la importancia de la educación y atención a los niños discapacitados.
Tras esbozar la imagen de los niños en el arte clásico, Callabed se detuvo en la imagen renovada que cobra la infancia en la Ilustración, donde el niño, como el ciudadano, es un sujeto de derecho. Una identidad que ya no perderá y que se reforzará en todas las corrientes artísticas del siglo XIX. De esta época realizó un intenso vaciado analizando la obra con referencias a la infancia de Jean-François Millet, Honoré Daumier, Gustave Courbet, Mary Cassatt, Berthe Morisot, Pierre-Auguste Renoir, Léon Frédéric, Albert Edelfelt, Fernad Pelez, Marie Bashkirtseff, Paul Gauguin, Louis-Léopold Boilly, Jules-Bastien Lepage, Jules Breton, Virginie Demont Breton, Léon-Augustin L’Hermitte, Jean-Eugène Bouland, Léon-Bazille Perrault, Émile Munier, Eugène Carrière, Henry-Jules-Jean Geoffroy y William-Adolphe Bouguereau. Este repaso incluyó tanto una explicación de cada pintor como muestras de su obra.