Marta Pulido, doctora en Medicina y Cirugía, ha ingresado como académica con el discurso «Reflexiones sobre la autoría de las publicaciones científicas»
Marta Pulido, doctora en Medicina y Cirugía, ha ingresado como académica correspondiente de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) durante una ceremonia que se ha celebrado este miércoles, 20 de junio, en la Sala de los Atlantes del Real Círculo Artístico de Barcelona. La recipiendaria ha leído el discurso de ingreso «Reflexiones sobre la autoría de las publicaciones científicas». Le ha respondido en nombre de la corporación el académico de número y vicepresidente de la Junta de Gobierno de la RAED Pedro Clarós.
“La conversión de un estudio científico en un texto apto para publicar en una revista biomédica es un proceso ciertamente complejo, que a todas luces abruma y desalienta al principiante»
Pulido aborda en su trabajo el complejo asunto de la autoría en las publicaciones científicas, especialmente desde la obligada revisión por parte de expertos, el concepto anglosajón de «peer review». «La conversión de un estudio científico en un texto apto para publicar en una revista biomédica es un proceso ciertamente complejo, que a todas luces abruma y desalienta al principiante. Los escollos que han de salvarse durante la elaboración del artículo pueden ser tan arduos como los obstáculos sorteados durante la ejecución del estudio», asegura la investigadora.
La nueva académica sitúa la actual estandarización de la revisión de los trabajos científicos después de la Segunda Guerra Mundial, un momento en el que el sistema de revisión por expertos se generaliza y se consolida paulatinamente hasta adquirir la sólida posición del momento actual. Un momento decisivo que también señala la autora en esta estandarización es la publicación en 1985 del primer libro dedicado al «peer review».
El problema, prosigue, es el abuso de muchos «revisores» a la hora de reflejar su firma en estudios científicos de los que son totalmente ajenos. Especialmente en la obra de investigadores noveles. «Los jóvenes postgraduados pueden sufrir formas abusivas trabajando con ahínco, sin obtener el crédito o reconocimiento que sería lícito. Por otra parte el afán depredador por acumular publicaciones es un terreno resbaladizo y el germen de abusos de autoría por firmas injustificadas y regaladas», señala.
Pulido concluye con una oda satírica publicada en la revista The Lancet que refleja bien el problema:
«Cuando aún no estaba el primer borrador terminado
Los aspirantes a autores ya estaban alineados
Maniobraban para tomar posiciones
Quién sería el primero, segundo y tercero
Y quien “y cols.” en posteriores citaciones
Si el alimento de los académicos es publicar
No aparecer entre los primeros autores es agonizar…
Pero a los jóvenes que trabajando no habían dormido
Les dieron las gracias o cayeron en el olvido
Cuando el artículo estaba siendo revisado
Seis coautores ni tan solo se habían enterado…»
