La Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) presenta la undécima entrega de la serie que dedica a los académicos más notables de su centenaria historia, en esta ocasión a otro de sus personajes ilustres y referente universal del deporte: el histórico presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) Juan Antonio Samaranch, marqués de Samaranch (1920-2010). Otra de las grandes figuras de la ciencia y el pensamiento que han formado parte de la RAED y que la actual Junta de Gobierno quiere agradecer, reconocer y reivindicar, en el convencimiento de que quien no tiene memoria, no tiene futuro. La selección de estos selectos académicos, de todos los ámbitos del conocimiento, es fruto de la investigación llevada a cabo para la publicación del «Libro del Centenario» de la Real Academia, editado hace ya tres años. Personalidades que trascienden su contexto histórico para aparecer hoy en día como referentes del saber.
Gran aficionado desde muy joven a la práctica deportiva, destacó como jugador de hockey sobre patines, si bien practicó también el fútbol y el boxeo. Sus vínculos con el olimpismo se remontan a los Juegos Olímpicos de Helsinki 52, cuando cubrió la cita deportiva como periodista. Sin embargo, su vida profesional se decantó tanto hacia el mundo de la empresa y la gestión corporativa tras realizar estudios mercantiles y empresariales como a la gestión deportiva, ya que se desarrolló como técnico de hockey y como presidente de la Federación Española de Patinaje. Actividades que también combinó con la política tras iniciar su trayectoria como concejal de Deportes en el Ayuntamiento de Barcelona (1954-1962), organizando en dicha ciudad los II Juegos del Mediterráneo. Más adelante, en 1966, fue designado delegado nacional de Educación Física y Deportes.
En 1973 fue nombrado presidente de la Diputación de Barcelona y cuatro años después, embajador en la Unión Soviética y Mongolia. En esa misma etapa ocupó el cargo de vicepresidente del Comité Olímpico Internacional, en el que ingresó como representante de España en 1966. Fue elegido presidente del COI en Moscú en 1980, en una asamblea previa a los Juegos Olímpicos de ese año. Ocupó el cargo hasta 2001, no sin antes ver cumplido su sueño de que se celebrase una Olimpíada en Barcelona, su ciudad natal.
Samaranch ingresó en la Real Academia Europea de Doctores en 1995, durante una solemne ceremonia que se celebró en la sede central de La Caixa, en Barcelona. El recipiendario pronunció el discurso de ingreso «La cultura como parte integral del olimpismo», que la Academia atesora con orgullo. En su trabajo, el entonces presidente del Comité Olímpico Internacional abordó los orígenes del olimpismo como conjunción de deporte, cultura y arte y símbolo de paz.