Francisco López Muñoz, académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), ha sido nombrado académico correspondiente extranjero de la Academia de Medicina del Paraguay. El recipiendario tomará posesión del cargo el próximo 21 de junio con el discurso de ingreso «El tratamiento de la enfermedad mental en la obra de Cervantes: las cuatro caras del Pharmakon», donde analiza el uso de sustancias psicotrópicas en la obra cervantina, tanto como remedios terapéuticos, como agentes tóxicos y venenosos (filtros de amor y pócimas venenosas), como compuestos alexifármacos (cuerno de unicornio, piedras bezoares) y como sustancias de abuso (ungüentos de brujas).
El académico describe los principales agentes citados por Cervantes en su contexto literario, como el beleño, el tabaco, el ruibarbo, el romero, la verbena o, de forma enmascarada, el opio.
También destaca cómo el autor del Quijote, en numerosas ocasiones, no identifica los ingredientes de los compuestos a los que se refiere, posiblemente por precaución frente a posibles actuaciones punitivas del Santo Oficio, aunque a tenor de la sintomatología descrita podría tratarse de plantas de la familia de las solanáceas, como el beleño, solano, datura, belladona o mandrágora.
López Muñoz también aborda sus posibles fuentes documentales en materia farmacológica y toxicológica, destacando el «Dioscórides» comentado por Andrés Laguna, motivo de una larga y prolífica línea de investigación del académico. En este sentido, afirma que el uso de las obras científicas por parte de Cervantes «como herramienta referencial y documental no supone ninguna merma de la creatividad artística de este genio de las letras, como se podría pensar desde planteamientos reduccionistas, sino todo lo contrario: una aproximación de la ciencia a la literatura por primera vez en la historia de las letras españolas».