
Dra. Elisabeth Arrojo
Elisabeth Arrojo, fundadora del Instituto Médico de Oncología Avanzada y del Centro Nacional de Prevención del Cáncer en España, académica correspondiente de la Academia de Ciencias, Ingenierías y Humanidades de Lanzarote y académica de número de la Real Academia Europea de Doctores (RAED), protagoniza un reportaje publicado el pasado 22 de octubre por el diario digital El Español dando cuenta de su ingreso en la Real Corporación, que se produjo ese mismo día en el Gran Anfiteatro del Colegio de Médicos de Madrid. La recipiendaria leyó el discurso de ingreso «La salud compartida: del médico que siembra ciencia y humanidad al paciente que cultiva y cosecha vida», en el que apeló a la necesidad de hacer una medicina más humana, que incida en la preservación de la salud e implique tanto a los enfermos y sus familiares y amigos como a la población en general.
«‘Este reconocimiento es un honor inmenso, pero también una gran responsabilidad. La medicina del futuro debe enfocarse en la prevención, la conexión mente y cuerpo y en mejorar la calidad de vida de las personas’, afirmó la doctora Arrojo. Ser académica numeraria no solo es un título de prestigio, sino también un compromiso con el avance del conocimiento y su divulgación. Desde su nueva posición en la RAED, Elisabeth Arrojo seguirá trabajando con pasión para impulsar la innovación y la investigación en salud integral», recoge la publicación. De hecho, la nueva académica recordó cómo en torno al 40% de los casos de cáncer podrían prevenirse adoptando hábitos de vida saludables.
Desde su experiencia pionera en oncología, con un abordaje integral centrado en la persona y no solo en la enfermedad, la recipiendaria abogó por una medicina que combine innovación y evidencia con empatía, conciencia, responsabilidad y sentido ético. Para ello ofreció diversas claves para contribuir, como paciente, familiar o ciudadano de a pie, en la prevención y tratamiento del cáncer, partiendo de la premisa de que la verdadera revolución médica no consiste solo en curar, sino en cuidar, acompañar y transformar la salud en un acto de solidaridad, responsabilidad y conciencia.
Arrojo situó su discurso en la tensión entre los avances tecnológicos y la pérdida de conexión emocional en la práctica médica. «Nunca habíamos tenido tanto conocimiento científico y, sin embargo, rara vez habíamos estado tan necesitados de sabiduría», afirmó en su ingreso. La oncóloga subrayó la necesidad de formar médicos capaces no solo de curar, sino también de acompañar, recordando que los profesionales sanitarios padecen frecuentemente una sobrecarga emocional que amenaza su vocación. En este sentido, reclamó una educación médica que incluya herramientas de gestión emocional y autocuidado, esenciales para sostener la salud mental de los propios facultativos.
Tras licenciarse en Medicina y Cirugía en la Universidad de Navarra, donde fue seleccionada como la única alumna interna del Departamento de Neurocirugía de la Clínica Universitaria de Navarra, cursó la especialidad en Oncología Radioterápica, realizando sus prácticas en el Hospital Central de Asturias. Comenzó su labor facultativa en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, donde desarrolló una técnica pionera para el tratamiento del cáncer de mama, consiguiendo disminuir el número de sesiones de tratamiento radioterápico de 33 sesiones a una única sesión realizada de manera ambulatoria que consigue además disminuir la dosis de radiación que reciben los tejidos sanos. La ya reconocida oncóloga se trasladó a Michigan para desarrollar su carrera profesional en el centro de oncología internacional 21st Century Oncology, donde ejerció como coordinadora de investigación. Por su labor fue reconocida como Persona Extraordinaria en las Ciencias y fue reconocida por la Sociedad de Braquiterapia de Estados Unidos.
Doctora cum laude por la Universidad de Oviedo con la tesis «Protección uretral en el tratamiento del cáncer de próstata con radioterapia», Arrojo se ha consolidado como una de las principales expertas en dolor y nutrición oncológica y es la principal investigadora de los estudios que se están llevando a cabo con oncothermia tanto en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla como en el Instituto Médico de Oncología Avanzada. Sus investigaciones le han hecho merecedora en los últimos años del Premio Nacional de Medicina (2021), del Premio Europeo de Medicina en la categoría de Oncología (2021 y 2022) o del Premio Europeo Doctor Fleming a la Excelencia Sanitaria, entre otros prestigiosos galardones.