Francisco López Muñoz

Dr. Francisco López Muñoz

Francisco López Muñoz, catedrático de Farmacología y vicerrector de Investigación, Ciencia y Doctorado de la Universidad Camilo José Cela, miembro fundador del Comité de Observación del Observatorio de Derechos Humanos de España, miembro de la de la Academia de las Ciencias y las Artes Militares, académico correspondiente de la Real Academia de Medicina del País Vasco y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores (RAED), ha obtenido el doctorado en Biomedicina y Farmacia por la Universidad de Valencia con la tesis doctoral «El papel de la serendipia en el descubrimiento de los fármacos antidepresivos y reguladores del humor», que leyó el pasado 24 de julio en el Salón de Grados de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de este centro. La tesis ha sido dirigida por María Pilar D’Ocón, catedrática de Farmacología de la misma universidad.

El experto demuestra en su estudio cómo los descubrimientos vinculados al azar o a la casualidad han constituido una constante permanente a lo largo de la historia de la ciencia, ámbito en el que se ha popularizado el uso del concepto de serendipia. El origen de este término hay que buscarlo en la correspondencia mantenida entre el escritor, político e historiador inglés Horace Walpole y su compatriota el diplomático Horace Mann, y en concreto en una epístola en la que se hace referencia al clásico cuento de origen persa ‘Los tres príncipes de Serendip’, donde se recogen los dos componentes que deberían integrar el concepto de serendipia: accidente y sagacidad. Por lo tanto, no deben considerarse sinónimas las acepciones descubrimiento fortuito y serendipia, dada la intencionalidad y oportunidad que encierra este nuevo concepto.

Para López Muñoz, la sagacidad siempre precede y conduce a la observación en los descubrimientos no serendípicos, pero en los descubrimientos serendípicos, la sagacidad se manifiesta después de la observación inesperada. El descubrimiento de la mayor parte de los agentes psicofarmacológicos que revolucionaron la asistencia psiquiátrica tampoco ha escapado a esta conceptualización. La mayor parte de estos descubrimientos han sido considerados, incluso por los propios investigadores involucrados en ellos, como consecuencia de la intervención del azar o de la serendipia. En su tesis, el académico desglosa el papel real que desempeñó la serendipia en los hallazgos que confluyeron en el descubrimiento de los fármacos empleados durante los últimos 70 años (desde la denominada revolución de la psicofarmacología en la década de 1950) en el tratamiento de los trastornos del humor, fármacos antidepresivos y reguladores del humor.

López Muñoz defiende la hipótesis del paulatino paso en el arquetipo del descubrimiento de agentes antidepresivos y estabilizadores del humor desde un periodo inicial en que dominaba un patrón mixto, mezcla de hallazgos serendípicos y no serendípicos, a un período más actual en el que la serendipia ha perdido protagonismo y ha triunfado la política de diseño racional de los fármacos. Para ello, el doctorando utiliza la definición operativa de serendipia propuesta por el grupo de investigación sobre esta material que él mismo dirige y las bases de datos farmacéuticas más relevantes, así como los servicios de documentación de las propias compañías y reconocidos textos históricos.

Los resultados obtenidos confirman que los hallazgos serendípicos puros son bastante excepcionales, pudiéndose catalogar únicamente como tales los descubrimientos del efecto anticonvulsivante del ácido valproico y el posterior efecto eutimizante del valproato. Por el contrario, la mayoría de los hallazgos presentan un carácter mixto, en el que se mezclan hallazgos serendípicos y no serendípicos, y generalmente siguen un patrón consistente que parte de una observación inicial serendípica. Tal es el caso de las sales de litio, la imipramina, la iproniazida, la mianserina y la moclobemida. Mucho menos frecuentes han sido los patrones mixtos que comienzan con una apreciación no serendípica que conduce secundariamente a descubrimientos de carácter serendípico, que solo se ha puesto de manifiesto en el caso de la lamotrigina en el tratamiento preventivo de nuevos episodios depresivos del trastorno bipolar y de la acción antidepresiva de la esketamina. Entre los descubrimientos no serendípicos se encuentran el desarrollo de la fluoxetina y del resto de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y otros nuevos antidepresivos de diferentes familias, así como el descubrimiento del efecto antimaníaco de los antipsicóticos atípicos.

Reconocido divulgador de la historia contemporánea, la literatura española de los Siglos de Oro y la medicina y farmacología, López Muñoz es doctor en Medicina y Cirugía y doctor en Lengua y Literatura Españolas, especialista en Medicina Farmacéutica y diplomado en Estudios sobre el Holocausto por la Escuela Internacional para los Estudios del Holocausto de Yad Vashem, en Jerusalén. Es investigador del Instituto de Investigación Hospital 12 de Octubre de Madrid y miembro de prestigiosas academias científicas internacionales. Ha participado en numerosas investigaciones y es autor de monografías y artículos en sus áreas de investigación. Recientemente ha sido nombrado de forma honorífica coronel de Kentucky y Guardia Civil Honorario, coincidiendo con el 25.º aniversario de la creación de esta figura, la máxima distinción civil del cuerpo, que se otorga de forma excepcional.