Manuel Muñiz, Doctor en Relaciones Internacionales, rector internacional de IE University y decano de su Escuela de Política, Economía y Asuntos Globales, presidente de la Asociación de Escuelas Profesionales de Asuntos Internacionales y exsecretario de Estado de la España Global del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, ingresó como académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) durante una solemne ceremonia que se celebró el pasado 22 de mayo en el campus madrileño de esta institución universitaria. El acto se pudo seguir tanto de forma presencial como en streaming a través del canal de YouTube de la RAED, donde puede visionarse. El recipiendario leyó el discurso de ingreso «La fractura del orden internacional». Le respondió en nombre de la Real Corporación el académico de número y presidente del Instituto de Cooperación Internacional de la RAED José Ramón Calvo.
El nuevo académico destacó en su intervención la importancia de una diplomacia efectiva en el nuevo orden internacional, resaltando el papel que España puede desempeñar como puente entre el norte y el sur global. Muñiz enfatizó la necesidad de una política exterior más activa y proactiva y destacó la importancia de la ética del servicio público, el mérito individual y la responsabilidad de aquellos con más oportunidades de contribuir al bienestar de los demás. En este sentido, el experto agradeció la labor de quienes han contribuido al éxito y se llama a la acción para una sociedad más justa y próspera y resaltó la importancia de dedicar la vida al estudio de las relaciones internacionales, buscando comprender las diferencias y encontrar lo que une a la humanidad para abordar los retos globales.
«Se podría llamar a la tendencia actual de cambio la fractura del orden internacional, ya que tiene como característica central el rediseño de una estructura de gobernanza global, ampliamente liberal y con Estados Unidos en su centro, por otra distinta, con más centros de poder y menos liberal. El proceso de fractura del orden tiene, a mi modo de ver, dos claras manifestaciones. Una exógena, o externa a los centros que ayudaron a construir el orden existente, y otra endógena o interna, que afecta de manera directa a los protagonistas de las relaciones internacionales de los últimos treinta años, Estados Unidos y Europa. La primera es una fuerza de asedio y la segunda de implosión del orden», expuso Muñiz antes de entrar en su análisis.
El recipiendario analizó esta transición hacia un nuevo orden internacional con múltiples centros de poder y menos liberalismo, destacando el ascenso de China como actor central en las relaciones internacionales. En relación con la transformación económica y social actual, destacó el impacto de las tecnologías emergentes en la clase media y la política, haciendo mención a la concentración de rentas en empresas tecnológicas, el crecimiento desigual de las rentas del trabajo y el surgimiento de fuerzas políticas radicales y planteando la necesidad de un nuevo contrato social que incluya medidas promercado, fiscales y de bienestar social para preservar la democracia y enfrentar los desafíos internacionales. Región por región, Muñiz concluyó que China y Rusia han adoptado modelos políticos autoritarios en su política exterior y cibernética, mientras que en el mundo árabe los intentos de democratización han fracasado. En Occidente, la clase media ha experimentado un deterioro económico, lo que ha contribuido al surgimiento del nacional-populismo y al debilitamiento de la democracia.
Muñiz dirigió entre los años 2015 y 2017 el Programa de Relaciones Transatlánticas de la Universidad de Harvard. Su trabajo ha sido reconocido con distintos premios y becas, entre ellas la David Rockefeller que concede Comisión Trilateral, la Joven Líder 2017 de la Fundación Körber, la Millennium del Consejo Atlántico y la que concede la Fundación Einsenhower. En el año 2016 fue nombrado por Esglobal como uno de los 25 intelectuales que están redefiniendo el pensamiento iberoamericano.