Antoni Matabosch, catedrático emérito de la Facultad de Teología de Cataluña, presidente honorario de la Fundación Joan Maragall y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) y vicepresidente de la Sección de Ciencias Humanas, ha publicado los libros «Caminar juntos. Manual de ecumenismo» y «El pelegrinatge ecumènic. Del Vaticà II als nostres dies», en los que aborda la historia y el futuro de la unidad del cristianismo como un camino irreversible de la iglesia. Unas obras que se suman a «El Consejo Mundial de Iglesias (1910-2021). Hacia la unidad perdida», publicado el año pasado y en el que el propio Matabosch recoge, amplía y profundiza la mayoría de sus escritos sobre este organismo, desde la que podría considerarse su prehistoria en 1910 y sus primeros pasos en 1948 hasta su madurez, que condujo a un nuevo tipo de relación fraternal entre las iglesias cristianas en las últimas décadas del siglo XX y primeras del siglo XXI.
El académico es uno de los editores y coordinadores de «Caminar juntos» junto a los también expertos en esta materia Fernando Rodríguez Garrapucho, Rafael Vázquez y Andrés Valencia. Se trata de un trabajo elaborado durante varios años que ha contado con la colaboración de 23 expertos y expertas de Europa y América Latina de diversas confesiones cristianas que ofrecen un punto de vista integrador dirigido a cualquier estudioso de la realidad del ecumenismo. «Tal y como se expone en el ‘Vademécum ecuménico’ de 2020, publicado por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, la oración de Jesucristo por la unidad de sus discípulos ‘para que todos sean uno’ está estrechamente vinculada a la misión que les da, ‘para que el mundo crea’ (Jn 17, 21)», se señala en la presentación de la obra.
En su introducción se incide en que el Concilio Vaticano II resaltó que la división entre las comunidades cristianas «repugna abiertamente a la voluntad de Cristo y es piedra de escándalo para el mundo y obstáculo para la causa de la difusión del Evangelio por todo el mundo» (Unitatis redintegratio). Se entiende así que la obra de la unidad es fundamental para nuestra identidad como Iglesia. Como escribió San Juan Pablo II en la encíclica «Ut unum sint», que constituye una etapa fundamental en el compromiso ecuménico de la iglesia católica. «La búsqueda de la unidad de los cristianos no es un hecho facultativo o de oportunidad, sino una exigencia que nace de la misma naturaleza de la comunidad cristiana», recuerda el libro que dicta esta encíclica.
Por su parte, «El pelegrinatge ecumènic», firmado por el propio Matabosch, trata de erigirse como una breve síntesis de cómo han evolucionado los esfuerzos para alcanzar la unidad visible de las principales confesiones cristianas divididas desde hace siglos. El libro forma parte de la colección Emaús, del Centro de Pastoral Litúrgica. «A lo largo de los siglos se han dado graves roturas de la unidad cristiana (las Iglesias orientales en el siglo V, Iglesias ortodoxas en el siglo XI, y la Reforma Protestante en el siglo XVI). En la obra del doctor Matabosch se estudia la evolución de las Iglesias divididas hacia la unidad que Cristo quiso para su Iglesia, desde 1965, con la finalización del Concilio Vaticano II y la IV Asamblea del Consejo Mundial de las Iglesias (Upsala, 1968), hasta la actualidad (X Asamblea del Consejo Mundial de las Iglesias en Karlsruhe, 2022). Esta obra pretende aportar una síntesis de cómo han evolucionado los esfuerzos por alcanzar la unidad visible de las principales confesiones cristianas. Durante estos casi 60 años, el movimiento ecuménico ha alcanzado muy buenos hitos. De hecho, el grueso del mensaje cristiano es básicamente común a casi todas las Iglesias y constituye un buen y sólido punto de partida para poner en marcha y coser los temas en disputa que provocaron las divisiones. El movimiento ecuménico hacia la unidad avanza, a pesar de lo que muchos puedan pensar. El mandato de Jesús ‘que todos sean uno’ se va alcanzando. Este es el mensaje del libro que presentamos», se explica en la presentación del libro.
Matabosch fue ordenado sacerdote en Roma en 1959, se doctoró en Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y es licenciado en Ciencias de la Comunicación y en Historia Contemporánea en la Universidad Autónoma de Barcelona. Es catedrático emérito de la Facultad de Teología de Cataluña, de la que fue decano entre 1978 y 1988. Fue delegado de Pastoral Universitaria y de Apostolado Seglar y de Economía de la Archidiócesis de Barcelona, director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de Barcelona y es presidente honorario de la Fundación Joan Maragall, entre otros destacados cargos. Ha publicado otros once libros y cientos de artículos en temáticas culturales, ecumenismo y relación entre fe y cultura.