Mateo Valero, director del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación y académico de honor de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), ofrece los detalles del nuevo supercomputador que acogerá Barcelona, el MareNostrum 5, que multiplicará por 22 la potencia máxima de cálculo del actual MareNostrum 4, en un reportaje publicado el pasado 25 de junio en «El País Semanal», suplemento del diario «El País». El nuevo supercomputador permitirá, entre otros proyectos, el desarrollo de MarIA, el primer modelo masivo de inteligencia artificial de la lengua española de acceso abierto, alimentado con una base de datos con 135.000 millones de palabras.
MareNostrum 4, señala el reportaje, tiene una potencia máxima de 13.900 billones de operaciones por segundo, en tanto que el MareNostrum 5 alcanzará los 314.000 billones de operaciones por segundo. De esta manera, el Barcelona Supercomputing Center se consolidará como una referencia internacional en la fusión del análisis del Big Data y la inteligencia artificial. «Yo he visto evolucionar a estos locos cacharros. Han cambiado la humanidad», señala Valero, quien ya vislumbra un nuevo MareNostrum, el sexto, dotado con microprocesadores diseñados en el propio centro gracias al reciente acuerdo firmado entre la firma Intel y la institución que dirige para que el centro albergue un laboratorio de diseño de microchips, con una inversión entre el Gobierno español y la empresa estadounidense de 400 millones de euros en 10 años. «Europa necesita ser autónoma y tener acceso a la tecnología para llevar sus ideas a la práctica. Si dependes de otros países, eres vulnerable», afirma Valero.
Entretanto, el Barcelona Supercomputing Center no pierde el tiempo. El año pasado ejecutó un presupuesto de 47,2 millones de euros y gestionó más de 250 proyectos de rango multidisciplinar amplio, desde la biomedicina a la proyección urbanística, pasando por la predicción climática y la ética en inteligencia artificial, entre otros. Destacan, como señala el reportaje, el Med-Gold que desarrolla el Equipo de Investigación en Servicios Climáticos, los que lleva a cabo el Equipo de Inteligencia Artificial de Alto Rendimiento, o los que corren a cargo del Equipo de Resiliencia en Salud Global, como es el caso del Harmonize, que establece las relaciones entre el cambio climático y la propagación de enfermedades infecciosas transmitidas por mosquitos (zika, dengue, chikungunya) en América Latina y el Caribe, o el IDAlert, que tiene como propósito contribuir a la vigilancia, alerta temprana y respuesta a enfermedades zoonóticas como la Covid-19.
Por su parte, el Equipo de Ciencias de la Vida trabaja en el desarrollo de gemelos digitales con fines sanitarios y en la actualidad simula el proceso de crecimiento de un tumor y el Equipo de Analítica de Datos y Visualización desarrolla un simulador de una ciudad completa que pueda prever, entre otras cosas, el comportamiento de los semáforos para entender cómo mejorar el flujo de tráfico. Por ahora ya han desarrollado un completo proyecto que permite optimizar la gestión en diversos ámbitos de un partido de fútbol en el Camp Nou, teniendo en cuenta la relación con todo el entorno.