Luis Pons
Académico correspondiente de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Luis Pons, académico correspondiente de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), presenta el libro de fotografía «Monocromía. Barcelona. Proximidad», en el que publica una selección de las instantáneas en blanco y negro con las que ha tomado el pulso a la capital catalana. Paisajes urbanos, arquitectura y la combinación entre los entornos naturales y los espacios industriales y postindustriales de la ciudad y su entorno se suman a una completa e interesante muestra que el autor, apasionado de la fotografía, comparte con la comunidad académica.
»La fotografía puede captarse en un país exótico, multicolor y lejano. O al contrario, relacionarnos con el día a día cercano y evitar que los colores nos distraigan de lo esencial. No hace falta insistir que puede resultar interesante ver aquello que se desarrolla a escasos metros de nosotros, en lugares no distantes, usando un escrutinio tranquilo, dando tiempo a una percepción escrupulosa, observando aquello que podríamos ver no muy lejos de nuestro domicilio», explica el académico en las sucintas explicaciones que se dan en una obra creada con la idea de descubrir unos rincones conocidos, que forman el día a día de los barceloneses.
Luis Pons explica que el gran maestro en fotografía en blanco y negro Henri Cartier-Bresson, conocido como «el ojo del siglo», es uno de sus grandes referentes, como el de tantos otros aficionados a la fotografía. En ese sentido, en esta obra recopila una serie de imágenes en las que ha tratado de emularlo capturando el instante decisivo. Las fotos fueron tomadas entre octubre y noviembre de 2021 en espacios emblemáticos como el Parc de la Ciutadella, la plaza Prim del barrio del Poblenou, el Arco del Triunfo, la estación de França, la basílica de Santa María del Mar, el castillo de Montjuïc, el puerto y el pueblo de Garraf.
Sobre la técnica utilizada, el autor destaca las ventajas que ofrece la cámara digital también en la toma de imágenes monocromas. «La cámara digital usada para las fotos que se presentan responde también a un alto nivel de calidad. La ventaja a destacar de la cámara empleada, además de su reducida dimensión, consiste en que aporta un sensor específicamente dedicado a la monocromía. Las cámaras digitales requieren tres colores y escala de grises, o sea cuatro datos por punto. Esta cámara no trata colores, ya que solo informa de la escala de grises, multiplicando por cuatro el número de píxeles efectivo para cada imagen captada», explica.
Pons descubrió la fotografía en la década de los años 80 del siglo pasado llevado tanto por su interés por el proceso químico que suponía la revelación de los negativos en la fotografía de papel como por su cercanía con las secciones de fotografía de los diarios «El País» y «Avui», donde trabajó como directivo, como explicaba a los académicos que a lo largo de estos últimos años han seguido de cerca su trabajo.