José María Bové
Presidente de Bové Montero y Asociados, cónsul general honorario de Austria para Cataluña y Aragón y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Artículo publicado en el diario «El Economista» el 24 de mayo de 2021
José María Bové, presidente de la firma de auditoría Bové Montero y Asociados y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), reflexiona en el artículo «Escándalos financieros, cuatro ojos (y el chocolate del loro)», publicado en la edición del pasado 24 de mayo en el diario «El Economista», sobre los problemas derivados por los cambios normativos y legales para evitar fraudes de ley y ocultaciones contables y financieras que pueden afectar, entre otras partes interesadas, al auditor de cuentas, al que se le exigen responsabilidades por no haber sabido descubrir y poner de manifiesto la verdadera situación financiera de la empresa.
«El colectivo de profesionales de la auditoría de cuentas nos topamos -en el contexto que nos compete de realización y supervisión de las cuentas anuales- con un ejercicio económico atípico, condicionado por la Covid-19. De forma simultánea, en materia regulatoria destaca la reciente aprobación en España del Reglamento de la Ley de Auditoría de Cuentas, que aporta luz a la realización de auditorías, la organización de las firmas, el marco de actuación del organismo regulador y otros aspectos que precisaban ser considerados en la normativa», inicia el académico su artículo.
Bové recuerda que estas reformas, materializadas con la publicación de la Directiva 2014/56 de la Unión Europea relativa a la auditoría y el Reglamento 537/2014 sobre requisitos específicos para la auditoría legal de Entidades de Interés Público, nacen tras sonados escándalos financieros como los de Enron, Parmalat, Carillion, BHS, Thomas Cook, Wirecard o Pescanova, entre otros. Dado que el nuevo marco legal no ha resuelto satisfactoriamente esta situación, que tiene su origen en las propias firmas auditadas, el académico señala la solución que aporta el estudio «Auditoría de cuentas en España. Valor añadido» del Registro de Economistas Auditores y el Consejo General de Economistas, un trabajo científico sobre la profesión de auditoría con aportaciones sobre las ventajas de la auditoría conjunta en las empresas de interés público.
Firme defensor de este modelo de coauditoría, Bové considera que se trata de una práctica que aunque a día de hoy en España se utiliza de forma residual se acabará generalizando siguiendo las recomendaciones de las instituciones europeas. De ahí que inste a las empresas a familiarizarse con ella. «Creemos que la auditoría conjunta aporta más calidad, seguridad y transparencia a los estados financieros. Sus detractores enarbolan como argumento en su contra un aumento de los honorarios de los auditores de cuentas. En cualquier caso, el eventual aumento de los costes de la actividad auditora en la opción de auditar conjuntamente es del todo irrelevante ante el daño económico y la pérdida de confianza y credibilidad en las instituciones que un escándalo financiero causa a los ahorradores y al interés público en general», señala.