Francisco González de Posada
Catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid, académico de número de la Real Academia Nacional de Medicina, presidente de la Academia de Ciencias, Ingeniería y Humanidades de Lanzarote y académico de honor de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)

Francisco González de Posada

Dr. Francisco González de Posada

Francisco González de Posada, catedrático de Fundamentos Físicos de la Universidad Politécnica de Madrid, académico de número de la Real Academia Nacional de Medicina y presidente de la Academia de Ciencias, Ingeniería y Humanidades de Lanzarote, ingresó como académico de honor electo de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) durante un acto que se celebró en la sede de la Real Corporación el pasado 15 de diciembre. El acto estuvo cerrado al público, pero pudo seguirse en streaming por el canal de YouTube de la RAED, donde permanece el vídeo de la sesión. El recipiendario leyó el discurso de ingreso «El aritmómetro electromecánico de Torres Quevedo (1920), primer ordenador. Conmemoración de su centenario (2020) a la luz de la historia de la ciencia del último siglo». Le respondió, en nombre de la Real Academia, el académico de número y director de Instituto de Relaciones Internacionales de la RAED José Ramón Calvo.

Doctor en Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, en Teología, en Filosofía, en Sociología, en Medicina y en Filología Hispánica, el nuevo académico de honor rememora el papel de este científico cántabro de finales del siglo XIX y principios del siglo XX en el desarrollo de las primeras máquinas algebraicas, antecedente de los actuales computadores. «Los estudios y aportaciones de Torres Quevedo en este campo de las máquinas analógicas se sitúan en la fase denominada de tipo mecánico. Tanto sus concepciones teóricas como sus creaciones tecnológicas se basan en la cinemática de mecanismos de modo que establece relaciones entre los valores simultáneos de los desplazamientos o giros realizados por varios móviles; la máquina establece entre las variables las relaciones expresadas por las fórmulas matemáticas», explica el nuevo académico de honor en su estudio.

Aritmómetro electromecánico de Torres Quevedo

Aritmómetro electromecánico de Torres Quevedo

González de Posada explica en este mismo trabajo que fue el propio Torres Quevedo fue quien denominó a esta nueva tecnología de cálculo máquinas algébricas, nombre con el que han pasado a la historia. «Torres Quevedo fue un excepcional inventor, tal vez el más prodigioso inventor de su tiempo; sus máquinas algébricas ocupan lugar preeminente en la historia de la computación en esta fase mecánica que concluyó definitivamente con la aparición de las computadoras electrónicas», señala.

El académico destaca en este sentido la publicación del estudio de Torres Quevedo «Ensayos sobre automática. Su definición. Extensión teórica de sus aplicaciones», que califica de obra pionera y fundamental en la historia del pensamiento automático y, por extensión, informático. En ella muestra dos tipos de autómatas «según que las circunstancias que regulan su acción actúen de un modo continuo o que, por el contrario, lo hagan bruscamente o por intermitencias», señala el autor en esta obra.

Explorando en esta misma línea construyó también lo que denominó un ajedrecista. Es decir, una máquina capaz de jugar al ajedrez. Más allá de las máquinas de cálculo, el científico destacó también por la creación de transbordadores electromecánicos para salvar desniveles o cursos de agua como medios de transporte y dirigibles que marcaron una época en la España de esos inicios del siglo XX.

 

Ver el discurso de ingreso