
Dr. Daniel Berzosa
Daniel Berzosa, profesor de Derecho Constitucional y Derechos Fundamentales de Cunef Universidad, del Instituto de Estudios Bursátiles y del Instituto de Empresa-Law & Business School, miembro de la Academia Global y del Consejo Científico del colectivo internacional Citizens pro Europe y académico de número y miembro de la Junta de Gobierno de la Real Academia Europea de Doctores (RAED), publicó el pasado 13 de agosto en la destacada sección «La Tercera» del diario «ABC» el artículo «Sin abogados no hay justicia», en el que reivindica el papel de la abogacía y la defensa de la ley como uno de los pilares del Estado de derecho.
Para el experto, lejos de ser meros ejecutores de trámites, los abogados son defensores de quienes no tienen voz, vigilantes frente al poder y pilares esenciales de una justicia real y no ficticia. El autor destaca que la verdadera igualdad ante la ley solo es posible si todas las partes cuentan con defensa técnica efectiva, reflejada en el artículo 24 de la Constitución. Berzosa subraya que una abogacía libre, independiente y sólida es tan vital como jueces imparciales o legisladores responsables. Su trabajo va más allá del litigio, ya que también asesoran, medían y educan en civismo, considera. Para el académico, allí donde los abogados son silenciados o despreciados, la justicia se convierte en una fachada sin contenido.
Berzosa señala que, aunque estos profesionales operan en el ámbito privado, su función tiene un carácter público porque facilitan el acceso real a la justicia. Además, su presencia aporta diversidad de criterios y experiencia aplicada en órganos constitucionales y consultivos, evitando uniformidades doctrinales. Y lamenta que aún se banalice el ejercicio de la abogacía, cuando las dictaduras históricamente han comenzado por silenciarla. Frente a una justicia cada vez más digitalizada, con inteligencia artificial y normativas complejas, Berzosa insiste en que ninguna tecnología puede sustituir al juicio prudente y la integridad ética del abogado.
«España, como Estado social y democrático de derecho, no puede permitirse prescindir ni de jueces independientes ni de abogados libres, competentes y respetados. La imparcialidad judicial necesita de la defensa técnica. Y la defensa técnica exige condiciones materiales, reconocimiento institucional y respaldo social. Sin abogados, no hay defensa. Sin defensa, no hay proceso justo. Sin proceso justo, no hay justicia. Y, sin justicia, no hay democracia. La Constitución nos obliga a proteger ese equilibrio. No solo para garantizar el acceso a la justicia, sino para mantener viva su justificación. La de que el derecho sea un instrumento de libertad, igualdad y dignidad para todos», concluye.
El académico, por otra parte, participó el pasado 5 de septiembre en los cursos de extensión universitaria que la Universidad de Murcia celebró en la Casa del Mar de Mazarrón bajo el título «Desafíos jurídico-políticos de la España constitucional» con la ponencia «Desafíos de la Corona en un tiempo nuevo». Las sesiones tuvieron como objetivo analizar los retos, desafíos, posibilidades y prospectivas del régimen constitucional español, abordando para ellos diversas cuestiones de trascendencia jurídico-constitucional, como los desafíos actuales de la Monarquía, la centralidad de las Cortes Generales y los parlamentos territoriales y la evolución de la España autonómica.
Berzosa es miembro de la Sociedad de Diplomacia y Ciencias Políticas de Estados Unidos, coordinador del Observatorio Internacional de la Regulación de las Entidades del Sector Público de la Universidad de Santiago de Compostela, miembro de los comités organizadores de los congresos del World Law Congress de Cartagena de Indias 2021 y Madrid 2019 y autor de libros y artículos científicos publicados en revistas de prestigio. Es asimismo un reconocido divulgador de temas legales y ciencias políticas en los principales medios de comunicación españoles.