«Los textos cervantinos ponen de manifiesto que ungüentos elaborados con una excusa ritual o satánica tenían fines recreativos y lúdicos»
Francisco López Muñoz, académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), impartió el pasado 20 de febrero de 2018 en la sede de la Real Academia Nacional de Medicina la conferencia «Pomadas y ungüentos de bruja en la literatura del Siglo de Oro», en la que analizó el entorno mágico del mundo de la brujería desde la perspectiva del uso extraterapéutico de agentes psicotrópicos a través de los principales autores del Siglo de Oro, fundamentalmente Miguel de Cervantes y Lope de Vega.
Tras un análisis del fenómeno de la brujería y las características diferenciales de la misma en la España Áurea, repasó los principales agentes empleados en la elaboración de estas pomadas, destacando las plantas alucinógenas de la familia de las solanaceae (beleño, mandrágora, belladona, estramonio…), junto a otros ingredientes de procedencia animal, como sustancias obtenidas de ciertos anfibios (sapos o escuerzos), muy presentes en la simbología asociada a la brujería. También abordó el estudio de las posibles fuentes documentales de estos literatos en materia farmacológica, destacando el Dioscórides comentado por Andrés Laguna y la Historia Natural de Plinio el Viejo y sus ediciones comentadas por parte de algunos autores coetáneos.
Especial atención recibió la novela ejemplar El coloquio de los perros, en la que Cervantes describe magistralmente los efectos psicotrópicos de las mezclas de agentes alucinógenos administrados por vía tópica (viajes extracorpóreos, alucinaciones visuales, sensaciones placenteras…), de una forma muy similar a la efectuada por el profesor de teología tomista de la Universidad de Alcalá Pedro Ciruelo y por el médico segoviano Andrés Laguna. El ponente indicó que «los textos cervantinos ponen de manifiesto un hecho que hoy podría parecer evidente: en múltiples ocasiones estos ungüentos podrían haber sido elaborados, cercenando la excusa ritual o satánica, con fines evidentemente recreativos y lúdicos».
La conferencia concluyó afirmando que el uso de las obras científicas por parte de los literatos del Siglo de Oro «como herramienta referencial y documental no supone ninguna merma de la creatividad artística de estos autores, como se podría pensar desde planteamientos reduccionistas, sino todo lo contrario: una aproximación de la ciencia a la literatura por primera vez en la historia de las letras españolas».