Luis Pons, académico correspondiente de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), publicó el pasado 3 de abril en la edición digital del diario «La Vanguardia» la fotogalería «La luna nueva luce como nunca en Barcelona», en la que recoge unas impactantes instantáneas sobre la luna nueva que pudo contemplarse a principios de abril en la capital catalana después de que la borrasca Ciril aclarase el cielo y permitiese una impresionante perspectiva con el Tibidabo de fondo. Las imágenes están acompañadas de una explicación del propio Pons sobre el fenómeno y las técnicas empleadas para tomar las imágenes.

Dr. Luis Pons Puiggrós, en su acto de ingreso en la RAED

Dr. Luis Pons

«Comparto en ‘Las Fotos de los Lectores’ de ‘La Vanguardia’ esta serie de imágenes de la luna del 2 de abril de 2022, que es la primera visible después de la luna nueva del día anterior. El disco de la luna se observa desde la Tierra con una parte iluminada visible al 1,8% por el sol, y el resto gracias al reflejo de luz proveniente principalmente de nuestro planeta. Esta porción, aunque tenue, se puede ver sobre todo por la calidad de detección de las cámaras», señala el académico en su sucinta explicación.

Pons señala que esta serie muestran de la luna en su puesta, lo que requiere de un estudio de los horarios y trayectorias, previo a la realización, usando el software adecuado que tiene en cuenta la altura del Tibidabo y del lugar de las tomas, en su caso desde el barrio de Diagonal Mar. «Las tomas de prueba se iniciaron cerca de las nueve de la noche, y habitualmente se realizan tres tomas con exposición distinta en lo que se llama ‘bracketting’, en un ahorquillado de exposiciones que posibilita diferentes resultados y posibilita seleccionar las mejores tomas», explica el autor.

«El movimiento de la luna y los pequeños cambios de luz son retos importantes, así como la estabilidad de la cámara, siempre usando trípode -señala Pons, quien añade la dificultad de encontrarse también con la actividad del parque de atracciones del Tibidabo, con sus atracciones iluminadas y en movimiento-. En mi inicio como fotógrafo, usando mejor técnica, mi reto era la fotografía de la luna, que amablemente también ha publicado ‘La Vanguardia’. Gracias a su dificultad y a muchos errores y algún acierto, ‘pedir la luna’ merece la pena, para seguir mejorando, luna a luna, de día y de noche», concluye.

El académico ya ha publicado en esta misma sección diversas series fotográficas, de diversas temáticas, pero siempre ubicadas en algún escenario barcelonés, que han tenido una gran acogida entre los lectores del diario. Entre sus últimas galerías destacan «El Chupa Chups de la torre de Collserola», «Las imágenes de la verbena de Sant Joan», «¿Cómo se vieron los fuegos artificiales de Año Nuevo en Barcelona?», «Guía para identificar las aves de Diagonal Mar», «Cuando la luna crece junto a la Torre Glòries», o «El universo creativo de Frida Kahlo, en monocromía y en color».

Luis Pons descubrió la fotografía en la década de los años 80 del siglo pasado, llevado tanto por su interés por el proceso químico que suponía la revelación de los negativos en la fotografía de papel como por su cercanía con las secciones de fotografía de los diarios «El País» y «Avui», donde trabajó como directivo, como explicaba a los académicos que a lo largo de estos últimos años han seguido de cerca su trabajo.

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