Óscar López Martínez de Septién
Notario, miembro del Consejo Asesor Profesional de la Escuela de Postgrado de la Universidad Autónoma de Barcelona y académico correspondiente de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Óscar López Martínez de Septién, notario y miembro del Consejo Asesor Profesional de la Escuela de Postgrado de la Universidad Autónoma de Barcelona, ingresó como académico correspondiente de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) en un solemne acto que se celebró en la sede de la Real Corporación el pasado 11 de febrero. La sesión estuvo cerrada al público, pero pudo seguirse en streaming por el canal de YouTube de la RAED, donde permanece el vídeo. El recipiendario leyó el discurso de ingreso «La Justicia, el Derecho y la Genética: una nueva igualdad de oportunidades». Le respondió, en nombre de la Real Academia, la académica de número y vicepresidenta de la RAED Teresa Freixes.
Doctor en Derecho y autor de numerosos trabajos en materia de Derecho Privado y pensamiento jurídico, el nuevo académico abordó un tema de máxima actualidad y en constante evolución y reformulación: la repercusión jurídico-social que plantean y plantearán en un futuro inmediato los avances en genética. «En la historia del Derecho las teorías de la Justicia se han ido adaptando, como una constante, a los cambios morales que la investigación científica ha traído consigo, obligándonos a reformar de una forma totalmente nueva conceptos que hasta ahora funcionaban de una manera adecuada. Pero los avances en el campo de la genética presentan alteraciones que resquebrajan aquel consenso y abren interrogantes ético-jurídicos que desbordan la idea de una naturaleza humana constante. Nuestro actual conocimiento del genoma humano ya nos brinda la posibilidad de modificar a la persona en aspectos esenciales y, por ende, transformar algunos rasgos de sectores de población de acuerdo con cánones actuales o venideros», inició López Martínez de Septién su reflexión.
El experto enumeró las fechas clave para la regulación de estos ámbitos. Entre otras, la Cumbre Internacional de la Edición Genética en Humanos de Washington de 2015, que no deparó ningún resultado claro; un informe elaborado en 2016 por el Consejo Nuffield de Bioética, donde se elaboró un informe específico; el Congreso Mundial de Edición Genética de 2018, celebrado en Hong Kong, donde se certificó que la edición genética ya es inevitable, así como la necesaria adopción de códigos éticos y jurídicos que den respuesta a esta nueva realidad; o el controvertido experimento del científico chino He Jian Kui, quien anunció el nacimiento de dos gemelas con el ADN manipulado.
Sobre la complejidad legal y amenazas a derechos fundamentales que abren estos campos, la Unesco ya pidió en 2014 una moratoria en todas estas investigaciones y procedimientos, la Cumbre de Washington, por su parte, un consenso científico y político internacional y, en 2019, un grupo de científicos internacionales de primera línea pedía a través de un manifiesto que publicó la prestigiosa revista «Nature» una moratoria en al menos los próximos cinco años. Sin embargo, el consenso científico no está respaldado por una acuerdo internacional que marque también las bases de un consenso para legislar.