Joaquín Callabed, presidente del Club de Pediatría Social, académico correspondiente de la Real Academia de Medicina de Cataluña y académico de número y vicepresidente de la Sección de Ciencias de la Salud de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), invita a la comunidad académica a realizar un recorrido erudito por la historia de la medicina y los últimos aspectos en los que se debate en el presente en los artículos «Los principales logros médicos de Miguel Servet«, «¿Cómo abordar las enfermedades raras?», «Los orígenes de la pediatría social en España», «La controversia de la enuresis» y «La farmacia Buenos Ayres de São Paulo», publicados entre los pasados meses de octubre y noviembre en las secciones «Lectores expertos» y «Lectores corresponsales» de la edición digital del diario «La Vanguardia», de cuya comunidad de lectores forma parte activa.
En «Los principales logros médicos de Miguel Servet», el académico repasa la figura del legendario teólogo y médico aragonés del Renacimiento, considerado un pionero de la medicina por sus investigaciones sobre la circulación menor de la sangre, la acción del jarabe, la farmacia y la relación entre médico y paciente en los albores de la medicina moderna, además de abrir una nueva era del pensamiento occidental en una época de cisma religioso. «El espíritu humanista y librepensador de Servet le atrajo numerosas polémicas y conflictos. El resplandor de sus pasos permanece entre nosotros», señala Callabed.
Por su parte, en «¿Cómo abordar las enfermedades raras?», el experto aborda desde el punto de vista profesional la gestión de las entre 7.000 y 8.000 patologías que pueden afectar a entre el 6% y el 8% de la población mundial y que siguen siendo unas grandes desconocidas que tardan en diagnosticarse con precisión. «Estas patologías tan poco estudiadas y conocidas, con las que los facultativos no sueles tener contacto, constituyen un problema socio-sanitario de primera magnitud: suele tratarse de enfermedades graves, de difícil y tardío diagnóstico, que aparecen en la infancia y también en la edad adulta y suelen ser de carácter crónico. Son un grupo de enfermedades muy heterogéneas con muy distinta historia natural, muchas de ellas invalidantes», considera.
En «Los orígenes de la pediatría social en España», el presidente del Club de Pediatría Social retoma uno de los temas en los que ha destacado como divulgador para centrarse en la figura y la obra de Andrés Martínez Vargas, a quien considera un gran impulsor de la especialidad gracias a su labor como catedrático y obras sociales. «Andrés Martínez Vargas es un pionero en la pediatría española de finales del XIX y comienzos del XX. Respiró los aires emanados con la Ilustración del filósofo Jean-Jacques Rousseau, el pensamiento liberal de John Locke y David Hume y el sistema pedagógico de Johann Heinrich Pestalozzi y Friedrich Fröbel, que con la epistemología como arma de trabajo y las ideas sociales que se iban desarrollando hicieron progresar el cuidado de los niños», señala.
En «La controversia de la enuresis», Callabed aborda la que considera una patología subestimada por los pediatras y que rara vez es motivo de consulta por los padres, que la asumen más como una característica asociada a la infancia. «La enuresis nocturna es una de las patologías más frecuentes en los niños y niñas. En Francia, por ejemplo, se calcula que un 5,8% de los niños de 6 a 10 años son enuréticos. Se trata de la micción normal habitualmente nocturna, involuntaria e inconsciente sin lesión orgánica que persiste o reaparece a partir de los 4 años de edad. Las repercusiones en la vida social del niño pueden ser importantes. Puede ocasionar una vergüenza y una baja autoestima capaz de perturbar el aprendizaje escolar. Un 86% de los afectados se encuentran preocupados por este problema y más del 65% revela no haber hablado de este tema a sus amigos. La mayoría rechaza participar en actividades escolares que supongan dormir fuera de su casa», explica la dimensión del problema, que aconseja tratar en todos los casos.
Por último, en «La farmacia Buenos Ayres de São Paulo», el académico presenta la mayor farmacia de Sudamérica, donde cada día se dispensan unas 1.500 fórmulas magistrales, terapéutica arraigada en Brasil que supone un 12% de la facturación del establecimiento. «La farmacia Buenos Ayres fue fundada en 1946 por el farmacéutico Álvaro de Queiroz Marqués con una filosofía del trabajo que persiste en la actualidad: ética profesional, respeto y comprensión al paciente y colaboración con los organismos de salud pública siguiendo las directrices legales y científicas de los organismos de salud brasileños. Sus 14 plantas ocupan a 400 empleados», explica tras narrar su experiencia personal en el centro, donde ofreció una conferencia.