
Dra. Rosalía Arteaga
Rosalía Arteaga, expresidenta y exministra de Educación de Ecuador, presidenta de la Fundación para el Desarrollo de América Latina, reconocida activista por la educación y la infancia y académica de honor y miembro del Senado de la Real Academia Europea de Doctores (RAED), ha sido reconocida como doctora honoris causa por la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí de Ecuador. La ceremonia se realizó el pasado 13 de noviembre en el campus que el centro tiene en el municipio de Manta, en el que se destacó la trayectoria excepcional de la exmandataria ecuatoriana y su aporte invaluable a la educación, la cultura y el servicio público a nivel nacional e internacional.
Durante su intervención, el orador invitado, el economista Alberto Dahik, expresó su profunda satisfacción al rendir homenaje a Arteaga, recordando que este reconocimiento académico se confiere exclusivamente a quienes han demostrado méritos extraordinarios en ámbitos como las letras, las artes, la ciencia, la política o los servicios a la humanidad. «Arteaga ha dedicado gran parte de su vida profesional a la educación y la sociedad, ejerciendo como presidenta, vicepresidenta, ministra y liderando políticas orientadas a la niñez y la juventud. Su honestidad material e intelectual, así como su compromiso con el futuro del país, fueron resaltados como elementos centrales de su trayectoria. Asimismo, se recordó su papel determinante en momentos críticos para el Ecuador, mostrando serenidad, integridad y un profundo sentido de responsabilidad cívica. Su conducta ejemplar contribuyó a preservar la estabilidad nacional en tiempos desafiantes», se destacó en el solemne acto.
Por otra parte, la académica de honor participó el 11 de noviembre en el Foro Compromiso Empresarial con la Educación que se celebró en Wyndham Guayaquil Puerto Santa Ana, en esta ciudad costera ecuatoriana. Arteaga presentó la ponencia «Cómo la educación puede cambiar al Ecuador». «La educación es la única actividad humana que puede aportar franca y positivamente, con serenidad y eficacia, a enfrentar los retos que nos depara cada nuevo amanecer», afirmó. En el encuentro participaron diferentes representantes del Ministerio de Educación de Ecuador y de instituciones del sector educativo del país, estudiantes, así como los representantes de diversas empresas y fundaciones presentes.
La académica de honor fue reconocida en el marco de la 24ª edición de la Cumbre Mundial sobre Inversión en Family Offices, celebrada Miami los pasados 18 y 19 de febrero, por su destacada trayectoria en la promoción de la igualdad y la educación, y designada embajadora global de Waterkeeper Alliance, un movimiento global que une a más de 300 organizaciones y afiliados de todo el mundo, movilizando la acción ciudadana para combatir problemas como la contaminación y el cambio climático. El movimiento patrulla y protege cerca de 15,5 millones de kilómetros cuadrados de ríos, lagos y costas en las Américas, Europa, Australia, Asia y África. Para la organización, su experiencia y logros amplían su alcance al brindar una perspectiva única desde América Latina, una región crítica para la conservación global. La académica se convierte así en un puente entre culturas y comunidades, fomentando la cooperación internacional en la lucha por garantizar un futuro sostenible y agua limpia para todos.
A lo largo de más de dos décadas, Arteaga ha liderado transformaciones en el campo de la educación y la cultura en Ecuador. Además de ser ministra de Educación, se ha destacado por su liderazgo en temas educativos desde la sociedad civil, su compromiso con la democracia, la sostenibilidad ambiental y su capacidad para identificar problemas y diseñar iniciativas innovadoras, para generar un impacto social que el actual modelo de enseñanza online potenciado por la pandemia ahora favorece. La académica reforzó esta imagen tras su candidatura a la Secretaría General Iberoamericana, organización creada en el año 2003 que agrupa los 22 países que conforman la comunidad iberoamericana, y a la Secretaría General de la Organización de las Naciones Unidas a propuesta de la organización juvenil Forward. Una candidatura popular que la ONU no llegó a formalizar pese a que prevé este tipo de iniciativas en sus reglamentos, pero que permitió a la académica de honor reivindicar el papel de la sociedad civil y más en particular de la juventud iberoamericana.