Manuel Murillo, director de comunicación de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), presenta uno de los últimos objetivos del proyecto Retos Vitales para una Nueva Era, que la RAED elabora junto a la Fundación Pro Real Academia Europea de Doctores. Ambas instituciones trabajan ya en la segunda edición de esta ambiciosa guía para afrontar con las garantías que ofrece el rigor de la ciencia una nueva era para la humanidad.
El reto de la mujer en las áreas STEM
Este 11 de febrero celebramos el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, en reconocimiento al papel clave que desempeñan las mujeres en la comunidad científica y en el desarrollo tecnológico. Esta jornada fue proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en 2016 y también tiene como objetivo -además de dar visibilidad al papel de las mujeres y las niñas en la ciencia- erigirlas en agentes de cambio, lo que ayudará -a juicio de la ONU- a acelerar el progreso hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Este año el lema es «Equidad, diversidad e inclusión: el agua nos une».
No obstante, el gran reto que plantea la comunidad educativa y las administraciones públicas es el de dar visibilidad al trabajo de las mujeres que se dedican a las áreas STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics), creando así referentes femeninos para la infancia que puedan contribuir a la elección de estas áreas como carreras profesionales. Conocer los diferentes factores que afectan a la situación actual de la mujer en las áreas STEM para fomentar prácticas que conduzcan a su eliminación y alcanzar la igualdad de género en el ámbito científico y tecnológico en nuestro país, sobre todo ante un futuro incierto y apasionante con la consolidación de tecnologías disruptivas basadas en áreas tan específicas como la inteligencia artificial, la robótica, el Big Data, el Learning Machine o la bioinformática, entre otras muchas.
Las jóvenes constituyen el 53,5% del alumnado matriculado en Bachillerato, aunque su presencia en la modalidad de ciencias desciende hasta el 47%. Estas diferencias también están presentes en los estudios de Formación Profesional (FP). En la familia profesional de Informática y Comunicación, las mujeres suponen el 17,7% del alumnado en FP básica; el 7,8% en FP grado medio y el 11,4% en FP grado superior. Por el contrario, el porcentaje de alumnas supera el 70% en las familias de Sanidad y el 50% en la familia de Química, tanto en FP de grado medio como en FP de grado superior. Por su parte, las mujeres suponen el 55,2% del alumnado matriculado en estudios de grado de 1.º y 2.º ciclo, aunque la distribución en función del ámbito de estudio es muy desigual. Mientras que en Educación, Salud y Servicios Sociales el porcentaje de mujeres supera el 70%, en Ciencias no supera el 49,1%, en Ingeniería, Industria y Construcción no alcanza el 30% y en Informática sólo representa el 12,9%.
Por su parte, la universidad española cuenta con mayor participación de mujeres que de hombres, excepto en las áreas STEM. Según la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), las mujeres matriculadas en las universidades españolas suponen un 57,8% de la población femenina comprendida entre 18 y 24 años, edad típica universitaria. En el caso de los hombres, representan un 45,8% del total. Pero también se observa con inquietud que solo el 32,3% de los matriculados en STEM son mujeres (posición 15 de 28 en el contexto de la Unión Europea) y las mujeres representan el 36,4% de los titulados (13 de 28).
La Fundación Pro Real Academia Europea de Doctores ya está trabajando en el diseño de programas que tengan como objetivo potenciar el número de mujeres que desempeñen su trabajo en los ámbitos de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, junto con la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), que año tras año viene aumentando el número de académicas numerarias y miembros de las comisiones y los órganos de dirección de la Real Corporación. La conmemoración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia está en la agenda de la Fundación y es un importante acicate para poner encima de la agenda de la próxima edición del proyecto Retos Vitales para una Nueva Era la potenciación de la mujer en las áreas STEM como agentes de cambio social y progreso económico y factor clave para la consecución de los ODS para el año 2030.