Antoni Matabosch
Catedrático emérito de la Facultad de Teología de Cataluña y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Antoni Matabosch, catedrático emérito de la Facultad de Teología de Cataluña y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), presenta el libro «El Consejo Mundial de Iglesias (1910-2021). Hacia la unidad perdida» (Edicions de la Facultat de Teologia de Catalunya), en el que recoge, amplía y profundiza la mayoría de sus escritos sobre este organismo desde la que podría considerarse su prehistoria en 1910 y sus primeros pasos en 1948 hasta su madurez, que condujo a un nuevo tipo de relación fraternal entre las iglesias cristianas en las últimas décadas del siglo XX y primeras del siglo XXI.
El Consejo Mundial de Iglesias está formado hoy por 350 Iglesias que buscan la unidad perdida. La organización apostó primero por impulsar el movimiento ecuménico tal como se entiende hoy en día. En este sentido, Matabosch aborda las dificultades, errores y grandes logros en su camino hacia la unidad visible de la Iglesia y del cristianismo. «El Consejo -señala- se ha esforzado en convertir los problemas en oportunidades, no las oportunidades en problemas. Un camino y una meta que suscita más esperanza que optimismo, porque la esperanza se funda en la confianza en Dios que desea la unidad. Aún queda un largo camino por recorrer, que pasa por la coexistencia, la cooperación y el compromiso, para poder llegar finalmente a la comunión».
La obra parte de la primera reunión de constitución de esta organización celebrada en Edimburgo en 1910 hasta su formalización en Amsterdam en 1948. A ese primer encuentro le siguieron las asambleas de Evanston (1954) y Nueva Dehli (1961), donde se reafirma la voluntad de unidad. El académico considera que la madurez del Consejo se da en Uppsala (1968), donde se insiste en el compromiso social y la catolicidad como meta; en Nairobi (1975), donde se abren y discuten los principales temas del camino en común, y en Vancouver (1983), la asamblea que aporta más solidez a la unidad. A ellas le suceden un período de crisis marcado por los encuentros de Canberra (1991), donde afloran diferencias; Harare (1998), que no es capaz de resolverlos, y Porto Alegre (2006), donde se recupera el consenso. En un último apartado se estudia la proyección del organismo hacia el siglo XXI, con la asamblea en Busan (2013) y Kalsruhe (2022) como nuevas vías hacia el ecumenismo.
El pasado febrero, el académico presentó la edición en español de su obra «Ecología integral y supervivencia» (PPC), donde aborda la crisis medioambiental que sufre la Tierra y la aportación que han hecho las iglesias cristianas, especialmente el Consejo Mundial de las Iglesias, la Iglesia Católica y muy en particular el Papa Francisco en su conocida encíclica «Laudatio sí», para concienciar y poner remedio a este grave problema. El libro está prologado por el arzobispo de Barcelona, el cardenal Joan Josep Omella.
Matabosch fue ordenado sacerdote en Roma en 1959, se doctoró en Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y es licenciado en Ciencias de la Comunicación y en Historia Contemporánea en la Universidad Autónoma de Barcelona. Es catedrático emérito de la Facultad de Teología de Cataluña, de la que fue decano entre 1978 y 1988. Fue delegado de Pastoral Universitaria y de Apostolado Seglar y de Economía de la Archidiócesis de Barcelona, director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de Barcelona y es presidente honorario de la Fundación Joan Maragall, entre otros destacados cargos. Ha publicado otros once libros y cientos de artículos en temáticas culturales, ecumenismo y relación entre fe y cultura.