Nuria Montserrat, investigadora de la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (Icrea) y del Instituto de Bioingeniería de Cataluña y académica de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), ha liderado una investigación internacional que ha confirmado que la diabetes en el riñón incrementa el riesgo a padecer Covid-19. El estudio, en el que han participado investigadores de la Universidad de Florida, el Instituto de Ciencias de la Vida de la Universidad de la Columbia Británica de Canadá, el Instituto Karolinska sueco, la Clínica CIMA, la Universidad de Navarra, el Hospital Clínic de Barcelona y el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, también de Barcelona, y la Universidad de Barcelona, ha sido publicado por la prestigiosa revista científica «Cell Metabolism» y de él se han hecho eco numerosos medios de comunicación de todo el mundo.
«No se comprende bien por qué las personas diabéticas son más propensas a desarrollar Covid-19 grave. Para determinarlo establecimos un modelo organoide de riñón humano que reflejaba las primeras características del desarrollo de la enfermedad renal diabética. Tras la infección por SARS-CoV-2, los organoides renales de tipo diabético exhibieron cargas virales más altas en comparación con sus contrapartes de control. Las células aisladas de biopsias renales de pacientes diabéticos exhibieron una respiración mitocondrial alterada y una glucólisis mejorada, lo que resultó en un mayor número de infecciones por SARS-CoV-2 en comparación con las células no diabéticas», se señala en el resumen del estudio, que lleva por título «A diabetic milieu increases ACE2 expression and cellular susceptibility to SARS-CoV-2 infections in human kidney organoids and patient cells».
La académica ha recibido numerosos reconocimientos por sus trabajos sobre células madre pluripotentes y organoides para comprender mejor enfermedades en los humanos. Su investigación combina la ingeniería de tejidos, la bioimpresión en 3D y la edición genética y se adaptó al estudio del SARS-CoV-2 y su incidencia en los órganos humanos tras estallar la pandemia de la Covid-19. Sus estudios permiten generar un conocimiento fundamental sobre cómo se desarrollan estos órganos y, a su vez, facilita el diseño de experimentos focalizados en el cribaje de compuestos terapéuticos destinados a la regeneración y la afectación del coronavirus SARS-Cov-2 en los órganos replicados.
«Ya llevábamos más de un año y medio intentando entender si podíamos explotar la tecnología de los organoides para estudiar patologías de origen sistémico como es la diabetes en el riñón. Poder tratar estas células con un compuesto que modula esta anomalía y que al hacerlo, además, disminuya el número de virus, es un buen mensaje. Porque no tenemos que pensar únicamente en atacar al virus cerrando puertas, sino que también modulando el metabolismo celular podemos disminuir la infección por el virus», señaló Montserrat en declaraciones al periódico «El Mundo» a raíz de la publicación del estudio en «Cell Metabolism».