Manuel Albaladejo García (1920-2012) es el protagonista de la vigesimoséptima entrega que la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) dedica a las grandes figuras de la ciencia y el pensamiento que han formado parte de su historia y que la actual Junta de Gobierno quiere agradecer, reconocer y reivindicar, en el convencimiento de que quien no tiene memoria, no tiene futuro. Destacado jurista y referente del Derecho Civil en España, Albaladejo formó a varias generaciones de abogados que hoy ocupan relevantes puestos en la magistratura y están al frente de los bufetes más reconocidos. La selección de estos selectos académicos, de todos los ámbitos del conocimiento, es fruto de la investigación llevada a cabo para la publicación del «Libro del Centenario» de la Real Academia, editado hace ya cuatro años. Personalidades que trascienden su contexto histórico para aparecer hoy en día como referentes del saber.
Nacido en Cartagena, Albaladejo se trasladó a Madrid para cursar sus estudios de Derecho. Se doctoró en la Universidad Complutense de Madrid y en la Universidad de Bolonia y obtuvo la cátedra de Derecho Civil en la Universidad de Oviedo en 1953. Entre 1956 y 1969 la ocupó en la Universidad de Barcelona y, desde 1969, en la Universidad Complutense de Madrid, de la cual fue nombrado profesor emérito en 1987. A la docencia sumó una intensa labor como investigador que pronto lo convirtió en la máxima autoridad española en Derecho Civil. Fruto de ello publicó cuarenta libros de la materia que pasaron a ser conocidos popularmente entre los estudiantes de Derecho como los «albaladejos» y más de 300 trabajos de investigación publicados en revistas científicas.
De entre esos «albaladejos» de obligada consulta destacan «El reconocimiento de la filiación natural» (1954), «Sustitución hereditaria» (1956), «El negocio jurídico» (1958) o «Albaceazgo en el Derecho común y en el catalán» (1969). Además de sus numerosas anotaciones en célebres obras de referencia, como los «Comentarios al Código Civil» y «Compilaciones forales», una obra de 76 volúmenes. Asimismo publicó numerosos manuales de Derecho Civil, que destacan por su rigor y claridad expositiva. Dirigió más de 150 tesis doctorales y fue maestro de numerosos catedráticos y profesores de Derecho Civil de diversas universidades españolas.
Como docente, fue también decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona en 1964 y en 1967, antes de ocupar el cargo de rector en 1968 y el honorario de rector vitalicio a su marcha a Madrid. En la Administración ocupó las responsabilidades de subdirector general de Ordenación Universitaria (1971) y de Personal Docente de Universidades (1972). En la Universidad Complutense fue director del Departamento de Derecho Civil entre 1974 y 1987. Fue también presidente de la Asociación de Profesores de Derecho Civil, así como presidente y vicepresidente de la Real Academia de Legislación y Jurisprudencia. Fue también miembro del Consejo de Estado. Su labor científica y docente le llevó a ser designado doctor honoris causa por numerosas universidades españolas e hispanoamericanas.