Joaquín Callabed repasa la historia del arte y de la infancia a través de la mirada de 25 pintores universales
Joaquín Callabed, presidente del Club de Pediatría Social y académico de número electo de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), pronunció el pasado 8 de mayo en la Real Academia de Medicina de Cataluña la conferencia «Arte y medicina: 25 pintores se acercan a la infancia (de Murillo a Picasso)», donde repasó reconocidas obras que se acercan a los temas infantiles para analizarlas desde un punto de vista tanto médico como artístico.
El académico electo comenzó citando a Murillo en su cuadro «La anciana despulgando a un niño y un perrito». Callabed lo definió como pionero en la pintura española en reflejar a niños disfrutando en libertad. De Goya reseñó la obra «El garrotillo», que describe el drama de un padre que intenta arrancar las placas diftéricas de la garganta de su hijo. Presentó asimismo a pintores realistas como Fildes, Knaus, Cotman, Anker, Bouland, Bouguereau, y Verhas en su exquisito cuadro «El pequeño pintor», que descubrió en una visita a los museos de Gante. Todos ellos, señaló, aportan amor a la naturaleza y respeto, admiración y belleza al entorno infantil.
Describió las importantes aportaciones de los pintores nórdicos como Edelfelt, Ancher, Larsson y el expresionista noruego Munch. Entre los pintores de tema naturalista destacó a Millet, quien en su cuadro «Los primeros pasos» refleja su amor al campo y a la infancia. De la misma manera que Bastien-Lepage, en su «Pequeño pastor», refleja el drama del trabajo infantil. Callabed se detuvo en la obra de Geoffroy «La Gota de Leche en Belleville y el Dr. Variot», que explica el origen histórico de esta institución de gran valor en la salud materno-infantil creada por Léon Dufour en Fécamp (Normandía) y difundida a nivel mundial por Gaston Variot en 1906 en un congreso internacional en París. En la línea impresionista destacó a la artista Berthe Morisot con su obra «La cuna».
Finalizó su exposición, que constó de 100 imágenes, con el pintor Sorolla y «La salida del baño», en el que en plena luz mediterránea describe una delicada y familiar estampa infantil. Callabed concluyó considerando que el arte es un escenario privilegiado para captar la belleza, la psicología y el entorno familiar, escolar, social y sanitario de la infancia.