Mons. Martinez Sistach (30277911963)El cardenal Lluís Martínez Sistach, arzobispo emérito de Barcelona, presidente de la Fundación Antoni Gaudí para Grandes Ciudades y colaborador habitual de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), destaca el éxito del Congreso Internacional “Laudato Sí & Grandes Ciudades”, celebrado entre los pasados 13 y 15 de julio en Río de Janeiro con la  colaboración de la Archidiócesis de esta metrópoli brasileña.

Las sesiones contaron con la participación de más de 200 personas, a las que cabe sumar las miles que las siguieron a través de las redes sociales. Todas se hicieron eco del mensaje que lanzó el Papa Francisco en su encíclica “Laudato sí”, donde expone las tres erres con las que combatir los desafíos ecológicos que sufre la Tierra desde una óptica cristiana.

laudato siLa primera de esas erres hace referencia al respeto hacia la creación y la necesidad de actuar ante su destrucción. “No podemos quedarnos de brazos cruzados: es un deber de todos crear en la sociedad una conciencia de respeto por nuestro entorno que nos beneficie a todos y a las generaciones futuras”, dice la encíclica papal. Ese fue uno de los principales mensajes del congreso: la necesidad de concienciar del respeto a la naturaleza y sus recursos, que no son inagotables.

La segunda erre es la de la responsabilidad ante una grave degradación natural y un incremento alarmante de los residuos. “Comprobamos una indiferencia ante nuestra casa común y ante tantas tragedias que golpean a nuestros hermanos y hermanas”, dice el Papa, que urge a actuar en consecuencia.

Por último, la tercera erre es la de la creciente falta de relación interpersonal, especialmente necesaria en las grandes ciudades. “Es importante que la sociedad trabaje de forma conjunta en el ámbito político, educativo y religioso para crear relaciones humanas más cálidas que rompan los muros que aíslan y marginan”, concluye la encíclica.

El propio Papa Francisco se hizo presente en el congreso con una sentida carta que dirigió al cardenal Martínez Sistach como organizador del evento y que se leyó en la apertura de las sesiones.