Más de 4.000 vidas truncadas y un coste económico estimado de 600.000 millones de dólares. Esas son las cifras más impactantes que dejó el accidente nuclear de Chernóbil (Ucrania), del que ahora se cumplen 30 años y que esta tarde se han analizado en una sesión pluridisciplinar que ha celebrado la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED).

En el acto han intervenido los académicos Albert Biete, Maria dels Àngels Calvo, Oriol Amat, Joan OlivéRosmarie Cammany. Para Biete, impulsor de la sesión, la única buena noticia que deja el accidente tres décadas después es que sus efectos sobre la salud «fueron menores de los que se estimaron en un primer momento. A parte del cáncer de tiroides, el resto de efectos son hoy en día cuestionables». Amat, por su parte, ha señalado que «desde el accidente, Ucrania ha destinado una media del 6% de su PIB en descontaminar la zona».