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Pedro Aznar Alarcón, profesor de la escuela de negocios ESADE especialista en el análisis de coyuntura económica, aboga en su discurso de ingreso en la Real Academia de Doctores (RAD) por una política económica única para toda la Unión Europea que supere el paradigma actual y contemple la creación de nuevos mecanismos de solidaridad interregional que acaben con las políticas de austeridad que se ven forzados a imponer algunos estados miembro.

Aznar Alarcón considera en “Las políticas monetarias no convencionales: el Quantitative Easing”, el trabajo que presentó ayer en Barcelona que la UE debe ser más eficaz y a la vez más flexible en materia económica y financiera. «Europa necesita ser más flexible, reducir lo que en muchos casos es un exceso de legislación y burocratización, fomentar de verdad la movilidad de factores productivos, mejorar el funcionamiento de unos mercados de trabajo como el español dónde nuestros jóvenes han de asumir como natural que la tasa de paro supere el 50% -considera-. Todo esto requiere de un compromiso con un horizonte de medio y largo plazo mayor al ciclo electoral que tantas veces dicta las medidas de política económica. Para asumir estos retos, la política fiscal y la monetaria son insuficientes».

Asimismo, el nuevo académico de número de la RAD pide mecanismos de control y regulación más rigurosos a raíz de las lecciones de la crisis de alcance global que se desencadenó a partir del 2007 y de la que aún vivimos los últimos coletazos. «El sistema financiero ha de estar al servicio de la sociedad y no al revés -asegura-. Sea el banco central o sea otra institución la supervisión del sistema financiero es una pieza clave para garantizar el bienestar económico de nuestras sociedades. Las entidades financieras deben asumir riesgos, forma parte de su naturaleza, pero con unos ratios capital-deuda que no supongan un serio riesgo para las economías reales».

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